SGC: una ventaja, no una carga

¿Le cuesta adoptar la formación? ¿O integrar un sistema de gestión de la calidad? BZI se enfrentó al mismo reto.

Nuestro Jefe de Formación, Justin Barlow, presentó recientemente en NASCC en Charlotte, Carolina del Norte, y destacó que con el fin de implementar con éxito un SGC, hay preguntas clave que una organización necesita responder:

• ¿Por qué implantar un SGC?
• ¿Quién participa en la implantación de un SGC?

Responder primero a la pregunta "quién" es vital para entender el "por qué" de un SGC. Es importante comprender las necesidades de las partes interesadas. Entre las partes implicadas en el montaje y la fabricación de acero se encuentran los miembros del equipo de campo, las empresas siderúrgicas, los contratistas generales, los propietarios y las jurisdicciones, cada uno con su propio conjunto de necesidades, prioridades, preocupaciones y motivaciones. Comprender adecuadamente las necesidades en cada nivel del recorrido de las partes interesadas proporciona una vía para impartir la formación necesaria y responder a las preguntas en cada nivel, lo que conduce a la aceptación de las normas y del sistema de SGC en general.

Durante el tiempo que llevamos desarrollando un SGC, hemos aprendido varias lecciones:

• La dirección tiene que nombrar a un defensor del desarrollo del SGC. La dirección de la empresa debe estar comprometida con el programa, pero el motor del esfuerzo diario es alguien designado por el equipo directivo.
• Concéntrese en el equipo: el tornero y el soldador en primera línea. Estos empleados desempeñan un papel fundamental en el proceso de producción y suelen ser los primeros que se enfrentan a los problemas de calidad. Al implicarlos en el desarrollo y la implantación del SGC, la empresa puede garantizar que el SGC sea práctico y eficaz en el mundo real. Cuando los empleados de primera línea se implican, las demás piezas empiezan a encajar.
• Que sea sencillo. Especialmente al empezar, el SGC puede crecer más adelante si así lo desea. No tiene por qué ser -ni será- perfecto desde el principio.
• No lo haga solo. Hay consultores que pueden ayudarle en el proceso de certificación.
• Eduque continuamente a su equipo sobre el proceso y sus ventajas. Encuentra un ritmo para las actualizaciones del equipo que te funcione y cíñete a él.

En BZI hemos observado varios beneficios de la adopción de SGC, entre ellos:

1. Mitigación y gestión de riesgos: Proteja lo que ha ganado y construido dentro de su empresa evitando enredarse en litigios o reclamaciones debidas a un trabajo incorrecto o a conflictos con la autoridad jurisdiccional.
2. Validación industrial: Las oportunidades de negocio crecen a medida que los clientes tienen la seguridad, a través de auditorías internas y del AISC, de que las disciplinas de su programa facilitan su trabajo y les protegen.
3. Escalabilidad y crecimiento: A través de la orientación a procesos impulsada por procedimientos normalizados de trabajo en un sistema de gestión de la calidad, permitirá a su empresa ser ágil, reducir los residuos y ofrecer una coherencia que le hará más rentable y escalable.
4. Cultura: Un SGC eficaz proporciona un vehículo para aprender, mejorar y adaptarse a las nuevas condiciones del mercado.

El desarrollo y la adopción de un SGC no ha sido un proceso fácil para nosotros, pero sin duda ha merecido la pena. Comprendiendo las necesidades de las distintas partes interesadas, designando a un defensor y centrándose en el equipo de primera línea, se puede desarrollar un SGC que mejore la calidad del servicio, aumente la satisfacción del cliente e incremente su ventaja competitiva.